Integración sensorial
El servicio de integración sensorial ayuda a personas, principalmente niños, que tienen dificultades para procesar y organizar la información sensorial de su entorno y cuerpo. Estas dificultades afectan el desarrollo, el aprendizaje, el comportamiento y la vida diaria.
El proceso terapéutico
El servicio de integración sensorial se brinda a través de Terapia Ocupacional, en la que un terapeuta especializado evalúa y trata las dificultades sensoriales.
El proceso terapéutico incluye:
- Evaluación inicial: Se identifican áreas problemáticas a través de pruebas estandarizadas y observación directa en diferentes actividades.
- Intervención personalizada: Creación de un plan terapéutico individualizado.
- Objetivos: Mejorar la modulación sensorial, la regulación emocional, el desarrollo de las ocupaciones diarias (vestir, comer, higiene, aprendizaje académico…), la concentración y las habilidades sociales.
Beneficios de la integración sensorial
Este tipo de intervención es particularmente beneficiosa para niños con diagnósticos como trastornos del espectro autista (TEA), trastornos del procesamiento sensorial, TDAH, entre otros.
Al mejorar la integración sensorial, los niños pueden experimentar una mayor autonomía en aspectos como el aprendizaje, el juego y las relaciones interpersonales, para lograr una mejor calidad de vida.
En definitiva, el servicio de integración sensorial busca proporcionar una intervención terapéutica que permita a los individuos adaptarse mejor a su entorno, mejorando su capacidad para procesar y responder adecuadamente a los estímulos sensoriales.