Estimulación sensorial
El servicio de estimulación sensorial es un enfoque terapéutico destinado a mejorar la respuesta del sistema nervioso ante diversos estímulos sensoriales. Está destinado a personas con dificultades en el procesamiento sensorial, como niños con trastornos del desarrollo, personas con discapacidad física o cognitiva, adultos mayores con demencia o en rehabilitación tras lesiones neurológicas.
Técnicas y herramientas de estimulación
Visual: Uso de luces suaves, colores brillantes, formas y objetos en movimiento para estimular la vista.
Auditivo: Exposición a música relajante, sonidos ambientales, ejercicios auditivos que mejoren la discriminación sonora y la atención.
Táctil: Materiales con diferentes texturas, objetos blandos o rugosos y actividades manuales para mejorar la percepción del tacto.
Olfativo: Exposición a aromas agradables o variados que favorezcan la estimulación del olfato.
Gusto: Pruebas y juegos con diferentes sabores para estimular el sentido del gusto.
Propiocepción: Actividades que mejoran la conciencia corporal y el control motor mediante el uso de movimientos y manipulaciones físicas.
Vestibular: Movimientos que estiman el sentido del equilibrio y la coordinación, como balancearse o girar.
Objetivos de la estimulación sensorial
Ayuda a mejorar la conducta, el estado emocional y la motricidad, favoreciendo el bienestar físico, emocional y cognitivo.
- Mejorar la regulación sensorial
- Desarrollar respuestas sensoriales adaptativas.
- Fomentar la relajación y reducir la ansiedad
- Estimular el desarrollo cognitivo y motor.
- Mejorar el bienestar general